Historia de la pelota

Historia de la pelota: origen y evolución


Este objeto de juego, que aparentemente parece insignificante, tiene miles de años de antigüedad. Pese a ello, casi nadie conoce la historia de la pelota, pese a ser algo con lo que hemos jugado alguna vez. En este articulo, te explicamos quién inventó la pelota, cuál es su origen y cómo ha sido su evolución con el paso del tiempo.

Origen de la pelota

La arqueología muestra que la pelota tiene cerca de tres mil años. Con la mano o con el pie se ha jugado a la pelota desde Groenlandia a China, desde Mesopotamia a Grecia y Roma. Se tiene constancia que sobre el año 1400 a.C., ya en el Antiguo Egipto, los niños jugaban con una especie de pelota elaborada con caña, papiro, madera y marfil.


Sobre la misma época, en la Antigua China se practicaba un juego con una pelota. Este divertimento se realizaba pateando con los pies una pelota hecha de cuero crudo. Este balón estaba relleno principalmente de pelo de caballo.

En la Grecia antigua, Homero describe en su Odisea a la princesa Nausica en la isla de Corfú jugando con sus doncellas en el 800 a. de C. Su pelota era de tiras de cuero cosidas, rellena de paja o lana. También se empleó como balón la vejiga hinchada de un animal.

En el mundo clásico el juego de pelota conocía varias posibilidades; no se descarta que conocieran ya algo similar al fútbol; Platón habla de la esferomaquia en el siglo IV a.C. En Roma, los romanos jugaban al harpestum con manos y pies, especie de fútbol americano o rugby. De hecho, el término es griego, en cuya lengua significa “balón mano”.

En las termas y baños públicos romanos había un recinto reservado al juego de pelota. También se jugaba al follis, consistente en dar patadas a un balón enviándolo de un extremo a otro del campo de juego, variante del harpestum que fue ganando popularidad. Los legionarios del Imperio romano se ejercitaban con el balón y pasaban su ocio con él entre los pies: fueron ellos los que dieron a conocer el juego a los galos, iberos y anglosajones.


Hay también evidencia de que los chinos del siglo IV jugaban al tsu- chu, consistente en impulsar una pelota de cuero con el pie, juego integrado en los ejercicios militares. Un escrito conservado en el Museo de Etnología de Zúrich da fe de ese deporte y de su antigüedad en Oriente, así como de su desarrollo en Japón hacia el siglo V.

Dónde nació el juego de pelota moderno

Algunos historiadores afirman que fue en Irlanda con anterioridad a la romanización, otros creen que en la Inglaterra altomedieval existía un juego de pelota que consistía en pasarla con los pies para introducirla entre dos palos. Hay crónicas danesas anteriores al XV, que describen el espectáculo macabro del juego de pelota con la cabeza del enemigo como balón.

En Inglaterra, Eduardo II, prohibió este juego aduciendo que generaba violencia y resultaba pernicioso. 

Los jóvenes y soldados abandonaban el ejercicio del arco, la espada y la equitación para dar patadas a un balón y bofetadas al contrincante.

Parecida visión de las cosas tuvo Eduardo III en 1365, que no podía consentir que la juventud descuidara la práctica de deportes útiles para la guerra, como el arco, la esgrima y la equitación, base del buen soldado.

A finales de ese siglo era ya deporte muy popular, tanto que incluso había encuentros de máxima rivalidad entre gremios ingleses de pañeros y zapateros de Chester; y en Escocia se celebraban partidos de mujeres casadas contra solteras.

A finales del XVI y a lo largo del XVII, durante el reinado de Carlos II de Inglaterra la pelota era deporte popular. La Universidad de Cambridge disputaba ya encuentros, pero se jugaba sin demasiadas reglas. Casi todo era válido con tal de llevar la pelota a la meta contraria. De hecho, nunca se hizo mucho caso al reglamento puesto en vigor por Jacobo I a mediados del XVI.


No obstante esto, la pelota fue jugada de parecida manera y antigüedad en Francia y Bélgica, donde se jugaba al choule, parecido al rugby. Y en Florencia era popular en 1530 un juego llamado calcio.

La concepción moderna de este juego data de finales del XVIII. En 1801 se celebró el primer partido del que hay memoria; el historiador Joseph Strutt recoge así sus impresiones: “Fue algo terrible que no logro recordar sin espanto; todo parecía valer con tal de colocar la pelota; acabado el encuentro, quien mejor se hallaba tenía la barbilla rota.

El campo donde se jugaba parecía más campo de Marte que de juego. Número elevado de piernas quebradas, cabezas sangrantes y el terrible humor que a todos embargaba. A esto llaman los ingleses juego.

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3 Comentarios

  1. Interesante las vueltas que ha dado la dichosa pelota. De todo se aprende. Gracias por este detallado post. Ahí te dejo un voto. Sslud2

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  2. Curioso el origen de algo tan habitual en la actualidad. Gracias.

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